Consumo Responsable

Resultado de imagen para consumo responsable CONSUMO RESPONSABLE: Jorge Gael Díaz Gómez

Consumo responsable


 


 Definición y consejos para niños




Cuidar el entorno natural es algo que podemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños. El consumo responsable es fundamental para garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de los recursos naturales y vivir en un planeta sano.
Lo que consumimos y compramos cada día (alimentos y agua, entre otras muchas cosas) no puede ser sinónimo de agotamiento, es decir, debemos considerar qué impacto tienen nuestros hábitos de consumo. Además, no podemos olvidar que nuestros hijos imitan lo que ven que hacemos nosotros, por lo que nos corresponde dar ejemplo.

¿Qué es el consumo responsable?

El consumo responsable se puede definir como la elección de productos y servicios que consumimos de acuerdo con criterios de calidad, precio, impacto ambiental, impacto social y ética de las empresas que los producen. Por lo tanto, el consumo responsable tiene varias vertientes:
  • La ética. Que considera los valores como base para comprar y consumir.
  • La ecología. Se trata de un consumo que es cuidadoso con el medio ambiente y los recursos naturales.
  • La solidaridad, que tiene en cuenta las condiciones laborales de las personas que intervienen en la elaboración del producto o la prestación del servicio.

Consejos para enseñar consumo responsable a los niños

Vivimos en una época en la que nos hemos acostumbrado a tener lo que deseamos de forma rápida sin pensar en si lo necesitamos o no; de esa forma, acumulamos en nuestras casas demasiadas cosas y no nos paramos a pensar en el daño que pueden producir en el medioambiente o si realmente cubren una necesidad o no.
Para enseñar a tus hijos la importancia de un consumo responsable, puedes seguir estos consejos:
  • Ayuda a tus hijos a reducir el consumo de agua y luz. Apagar las luces y cerrar los grifos son hábitos sencillos que los niños pueden aprender desde pequeños y que les ayudarán a concienciarse de la importancia de proteger los recursos naturales.
  • Recicla y enséñales a reciclar. Separar los residuos para que se puedan reciclar es esencial para reducir nuestro impacto ambiental, y tus hijos pueden aprender con juegos qué residuo se tira en cada cubo, por ejemplo.
  • Hazles ver que las cosas pueden tener una segunda oportunidad. Un juguete roto o un mueble deteriorado se pueden arreglar para darles una segunda oportunidad. Los niños descubrirán cómo dando una vida nueva a las cosas se reduce el consumo.
  • Explora la naturaleza con tus hijos. Ver a los animales y a las plantas en su entorno natural es una excelente forma de concienciar a los niños de la fragilidad del medioambiente y de la necesidad de cuidarlo.
  • Enséñales que no todo lo que importa cuesta dinero. La publicidad incita al consumo, pero es necesario inculcar valores para que ese consumo tenga sentido y para que los niños se den cuenta de que muchas de las cosas que realmente importan no cuestan dinero: la amistad, el amor, la solidaridad.
El consumo responsable es un consumo que requiere pensar antes de comprar o de consumir, y esa es la base esencial que deberán aprender nuestros hijos.
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos consumiendo, bien sea mediante el uso de agua o electricidad o adquiriendo nuevos productos o servicios. Sin embargo, ¿lo hacemos de forma responsable? ¿Somos conscientes del gasto energético o alimentario que estamos generando?

Principios y valores del consumo responsable

Hay poderosas razones medioambientales, así como económicas, que nos deben conducir hacia un cambio de concepción y asumir asumir la responsabilidad que tenemos como consumidores y consumidoras. ¡Te invitamos a empezar desde hoy mismo! Eres parte del cambio.
El consumo responsable parte de la idea de que sólo debemos adquirir los productos que realmente demandamos. No se trata de comprar porque sí; el asunto es hacerlo cuando existe una necesidad básica que debemos cubrir.
Pero no solo eso: se trata, al mismo tiempo, de saber comprar. De nada sirve tener conciencia sobre fenómenos como el cambio climático o el calentamiento global si desde nuestro rol apoyamos cadenas productivas que no muestran respeto por los ecosistemas o los recursos naturales empleados en la industria.
Según la declaración oficial de las Naciones Unidas a partir de la Cumbre de la Tierra 2002:
“Una de las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados”.
Consumir de forma responsable también supone apoyar iniciativas que promuevan las prácticas sostenibles y que contribuyan a reducir en la medida de lo posible la huella de los procesos industriales en el medio ambiente. ¿Te gusta la idea? 

¿Cuáles son los beneficios del consumo responsable?

Ahora bien, es lógico después de lo anterior que te preguntes cuáles son los beneficios prácticos del consumo responsable. Aquí te damos los 3 más importantes:Resultado de imagen para comercio justo

·         Disfrutamos de la biodiversidad

Con buenas prácticas de consumo estamos contribuyendo a generar un menor impacto sobre el medio ambiente. Por ejemplo, aplicando la regla de las tres “R” (reciclar, reducir y reutilizar) protegemos los recursos naturales del planeta, los cuales, no lo olvidemos, son limitados. Como nos recuerdan desde las Naciones Unidas:
"Si la población mundial llegase a alcanzar los 9600 millones en 2050, se necesitaría el equivalente de casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales precisos para mantener el estilo de vida actual".

·         Generamos igualdad social

Al elegir productos con el sello de Comercio Justo estamos contribuyendo a construir entornos más equitativos para quienes habitamos el planeta. El modelo de Comercio Justo es sinónimo de vida digna, igualdad de género, ausencia de trabajo infantil, salarios decentes, educación, acceso a agua potable, entre otras iniciativas de economía social.

·         Obtenemos un ahorro económico

Usar los electrodomésticos de forma eficiente, así como cuidar de nuestro consumo de luz y agua con pequeños gestos como cerrar el grifo cuando nos estemos cepillando los dientes, reutilizar el agua de lluvia para regar nuestras plantas o desenchufar los aparatos cuando no se usen en vez de dejarlos en stand by, nos reportará una ganancia que se reflejará en nuestras facturas. Desde Naciones Unidas nos confirma este dato:
"Si todas las personas del mundo utilizaran bombillas de bajo consumo, el mundo se ahorraría 120.000 millones de dólares al año".
Recuerda que si aplicamos los principios y valores del consumo responsable y somos conscientes del impacto que generamos en el planeta, estaremos contribuyendo a la protección del medio ambiente y, al mismo tiempo, a una mejor calidad de vida de quienes lo habitamos. ¡Únete, merece la pena hacerlo!
Después de contarte las cosas buenas de practicar el consumo responsable, nos preguntamos: ¿conoces nuestra guía gratuita Consumo Responsable? Si aún no la tienes, es el momento perfecto para hacerte con ella. Te ayudará introducir la ética en tus compras diarias y, además, obtendrás información para optimizar los recursos energéticos de tu hogar. ¡No te la pierdas!


Consumo responsable es un concepto que defiende que los seres humanos deben cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y a las del planeta, y escogiendo opciones que favorezcan el medio ambiente y la igualdad social.
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo. Nos hemos acostumbrado a usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo es hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de consumidores sumisos.
Algunos de los puntos a tener en cuenta en el consumo responsable son:
  Considerar el impacto ambiental de los productos que compramos, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
  Determinar la huella ecológica que determinados estilos de vida y consumismo producen.
  Determinar empresas, productos y servicios, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos.
  Asegurar la calidad de lo comprado.
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El consumidor responsable
Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Un consumidor responsable como a una persona informada y consciente de sus hábitos de consumo. Además de conocer y exigir sus derechos como consumidor, busca la opción de consumo con el menor impacto negativo posible sobre el medio ambiente y con un efecto positivo en la sociedad. Esta manera responsable de consumir se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias.
Razones para promover el consumo responsable
Hay muchas razones por las que deberíamos impulsar el consumo responsable, como:
  Solidaridad y respeto hacia todas las personas implicadas en los procesos de producción de los productos o la prestación de servicios que disfrutamos. No solo debemos preguntarnos qué efecto tiene mi consumo en mí, sino también qué efecto tiene en los demás.
  Proteger el medio ambiente y dejar a las generaciones venideras un entorno saludable. Conscientes del impacto medioambiental y los residuos que provoca nuestro consumo, no solamente pensamos en el momento en el que disfrutamos del producto o servicio, sino también en el antes y el después.

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 CANAL: Biodiversidad Mexicana

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